Unas de las piezas más importantes y queridas por los visitantes de El Fuerte son los gigantes y cabezudos de La Almunia que descansan en nuestro museo.
Hoy nos centraremos en los cabezudos, patrimonio cultural e histórico de nuestro pueblo y una de las comparsas más importantes del país. En el museo se exponen los cabezudos antiguos, que se remontan a la primera década del siglo XX en adelante, y restaurados en 1996, ya que habían sufrido muchos desperfectos en las interminables carreras detrás de los chicos y chicas de La Almunia, mientras que los que se usan en la actualidad son réplicas realizadas en 1985, más ligeras y manejables.
El origen de la tradición los gigantes y cabezudos en Europa se remonta a los siglos XIII y XIV, de la mano de la procesión del Corpus Christi, en la que representaban personajes bíblicos pero más adelante fueron evolucionando a otros personajes. En un principio solo existían los gigantes, si bien como contraposición a estas figuras esbeltas y solemnes, más adelante nacerían los cabezudos: grotescos y burlones. En Aragón las primeras noticias que existen de ellos datan de principios del siglo XVII y las encontramos en las principales ciudades aragonesas.
En La Almunia originalmente se adquirieron dos cabezudos en 1902 con el nombre de «El Forano» y «La Forana», a los que nadie llamó por su nombre original y desde su estreno fueron denominados como «La Mariica» y «El Manso», que pasó por distintos nombres hasta llegar a “El Gitano”, como lo conocemos hoy en día.
Cinco años después, en 1907, llegaría el tercer cabezudo: “El Boticario”, que por su enorme boca en sus inicios era conocido como “El Tragachicos”. Tendrían que pasar veinte años para comprar los siguientes dos cabezudos: “El Morico” y “El Baturro”. En la siguiente fotografía de 1929 que apareció en el programa de fiestas de 1934 se aprecian los cinco cabezudos acompañados de dulzaina y tamboril.

Por último, en 1960 se adquiere a «Napoleón», que en otros sitios se conoce con nombres como «El Verrugón», y que se unirá al resto para formar la comparsa tradicional durante muchos años de 6 cabezudos y 4 gigantes (adquiridos en 1959 y 1960) que vemos en la siguiente fotografía de ese año:

Podéis ver aquí el estado en que se encontraban antes de la restauración y aquí el proceso para crear las réplicas más resistentes y ligeras, que son las que se usan actualmente en las fiestas patronales y otros actos locales.
Si queréis ver los originales, ya sabéis, viven en El Fuerte.
Otro día hablaremos de los gigantes y para más información sobre la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de La Almunia podéis consultar el número 18 de la revista Ador: